Un total de 25 hogares de la isla han utilizado durante este año el servicio de estancias temporales del Institut Mallorquí d´Afers Socials (IMAS) y han dejado a algún familiar de la tercera edad en una residencia con el objetivo de poder marcharse de vacaciones.
Fuentes del IMAS detallaron que durante los siete primeros meses del año fueron 55 las personas mayores que ingresaron temporalmente en sus centros. Además, destacaron que el motivo principal de estas admisiones son las vacaciones familiares, seguido por la convalecencia del solicitante -11-, la desatención temporal -siete- y la convalecencia del cuidador -seis casos-.
Así, la mayor parte de estos ingresos tuvo lugar en julio, cuando hubo un total de 15 -tres más que en el mismo mes de 2008-, seguido por marzo -nueve- y abril, mayo y junio -todos ellos con siete-.
Este servicio tiene una duración variable, que va en función de las necesidades de cada familia y el motivo de la solicitud.
Así, los usuarios que acuden por 'respiro familiar' poseen un período de entre un mes y un año, mientras que las personas en estado convaleciente y los ancianos con necesidades de alojamiento o desatención temporal tienen un máximo de dos meses.