S. CARBONELL
El paro parcial de dos horas -de 9.30 a 11.30 horas- protagonizado ayer por los trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) transcurrió sin grandes retrasos y con normalidad.
La Conselleria de Mobilitat señaló, a través de un comunicado, que los servicios mínimos funcionaron ayer con toda normalidad y que la huelga sólo fue seguida por 30 empleados de un total de 233.
El conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori, Gabriel Vicens, señaló, en el mismo comunicado, que se está «avanzando» en la negociación entre el comité de empresa y la dirección de SFM puesto que se tratan los temas que «realmente preocupan» al comité de empresa como son el concurso de oposición de nuevas plazas o el nivel de catalán y profesional exigible.
«La empresa está abierta a las sugerencias de los trabajadores», indicó el conseller, con la intención de mejorar el proceso de oposiciones y la participación de los empleados en los procesos de acceso y formación y especificó que «no se consentirá» realizar oposiciones que no posean todas las garantías de transparencia y rigor formativo y que los niveles de catalán «no sean los exigibles en cualquier empresa pública».
Por su parte desde el comité de empresa de SFM indicaron ayer que el conseller Vicens, «con sus declaraciones de intenciones políticas», lo que pretende es «distraer la atención» de los trabajadores hacia otros asuntos, como la exigencia del nivel B de catalán o el Bachiller, por no hacer frente a «la auténtica necesidad de seguridad que demanda la sociedad balear».
El comité de empresa sostiene que los requisitos lingüísticos se establecieron hace meses y que no se oponen a que se exija el nivel B de catalán para las nuevas contrataciones.