La Balearikus Party, la feria de informática más conocida del Archipiélago, comenzó el pasado lunes su octava edición, apostando por un cambio en los contenidos.
«Hay que destacar el taller de robótica, que consiste en construir un robot que esquiva obstáculos, además de las conferencias que se llevarán a cabo durante cinco de los siete días que dura la feria y que contará con las ponencias de grandes genios de la informática, como es el caso de Chema Alonso», señala Luís Caldentey, tesorero de la organización.
Se espera que pasen por la Balearikus Party unas 400 personas, aumentando la afluencia de participantes para el fin de semana. «La mayoría de los participantes son de la Isla, aunque puede haber unas 15 ó 20 personas que vienen de la Península, pero esos casos se deben a invitaciones que se dan. También, es curioso cómo las chicas han sido más tempranas que los chicos a la hora de apuntarse a la feria, pero si hacemos el recuento de los asistentes, es cierto que el sexo masculino es mayoritario», añade Caldentey.
Un ancho de banda de un Gygabit, es decir, una velocidad de navegación por la red 300 veces superior a la que se puede adquirir en casa, además del ambiente que se genera compartiendo archivos, jugando con otros participantes de los que puedes ver su cara son algunos de los motivos que incitan a participar. «La calidad y el buen ambiente que se respira son algunas de las claves por las que esto sigue haciéndose año tras año, al igual que es de destacar cómo la mayoría de los participantes son gente repetidora, y es por ello por lo que se ha decidido aumentar los talleres y actos, incluso, llegando a dividir a los asistentes en dos grupos: participantes y asistentes», comenta Caldentey.
La entrada para los participantes tiene un precio simbólico de 50 euros, pudiendo acceder a todos los actos durante toda la semana. En cambio, los asistentes tendrán prohibido el acceso a la Lan Party y a los talleres. «Esto viene muy bien para todas aquellas personas que trabajan y sólo quieren asistir como visitantes, es está línea la que queremos llevar».
Pero los aparatos informáticos no es lo único que se puede ver en el recinto, ya que no faltan ni sacos de dormir ni tiendas de campaña donde relajarse después de una jornada cargada de talleres, stands, conferencias y concursos.