El regidor de Mobilitat y presidente de la Societat Municipal d'Aparcaments de Palma (SMAP), el socialista Joaquín Rodríguez, dio a conocer ayer que el Ajuntament está estudiando en estos momentos la creación de un aparcamiento disuasorio en superficie en las inmediaciones del Hospital de Son Llàtzer, en donde existen ahora distintos terrenos públicos que podrían ser utilizados para dicha finalidad de mejora viaria.
Rodríguez recordó que su departamento también prevé crear un aparcamiento de similares características en el Ono Estadi y otro en la calle Manacor, que se sumarían a los dos que ya existen en la actualidad, en concreto, el aparcamiento de Son Fuster Nou, con un total de 1.000 plazas, y el de Son Sardina, con 170 plazas.
El edil añadió que una vez que dichos aparcamientos estén ya en funcionamiento, el Ajuntament reforzará las líneas de la EMT que pasen por cada zona finalmente elegida. Rodríguez indicó que estos nuevos aparcamientos disuasorios podrían abrir sus puertas a finales de este año o a principios del próximo.
El pasado jueves, Rodríguez había dado a conocer también que uno de los futuros carriles bici previstos por el equipo de gobierno, en concreto el que originariamente debía cubrir el trayecto entre la Avinguda Picasso y Son Armadams, variará parte de su trazado, para que se pierdan menos plazas de estacionamiento.
Los otros cuatro carriles bici nuevos previstos para este año, sufragados todos ellos con fondos estatales del llamado Plan E, se ubicarán en las Avingudes "desde es Fortí hasta el Passeig Marítim", en la carretera de Valldemossa, en el Camí de Jesús hasta el Polígon de Can Valero y en la calle Salvador Dalí desde la rotonda del Camí de La Vileta.
En paralelo con estas actuaciones, el Ajuntament está ejecutando, también gracias al llamado Plan E, obras de mejora en varias calles del Eixample, lo que permitirá crear en un futuro dos alternativas al tráfico en las Avingudes. Además, Cort ampliará la zona ORA en seis barriadas, de forma progresiva, a partir de octubre.