A las 11'20 horas de ayer Rafael Durán llegó al Grupo Popular del Ajuntament de Palma, en la tercera planta del edificio. Sus compañeros salieron de inmediato para saludarle y abrazarle para mantener, de inmediato, una breve reunión con los ediles que se encontraban presentes, entre ellos la alcaldesa Catalina Cirer.
Minutos antes había abandonado las oficinas populares en Cort el portavoz conservador en el Consell de Mallorca, Jaume Font.
Durán, más delgado y con el cansancio acumulado en el rostro por las jornadas vividas en los calabozos de Jefatura y la larga declaración judicial del sábado, atendió a los medios de comunicación que le aguardaban para a continuación atender a las numerosas llamadas y mensajes de apoyo que había recibido durante estos días.