Entre Portocristo y Calas de Mallorca, se esconde una pequeña cala paradisíaca, de agua cristalina, suave arena y piedras marinas, Cala Magraner. Una cala que mantiene toda su naturalidad y virginidad al ser de difícil acceso. Aunque el verano es la época más concurrida, Cala Magraner, recibe visitantes todo el año. Las grandes montañas que la protegen son su recurso más solicitado y cada día, aficionados de la escalada atraviesan el camino para llegar a la playa y poder gozar de una de las mejores zonas para escalar de las islas al poder encontrar una gran variedad de niveles.
Hace años que la Federació d'Escalada de Mallorca hizo posible que la roca se convirtiera en apta para la escalada incorporándole anillas y dibujando rutas para facilitar este deporte. A partir de este momento son muchos los que visitan la cala dispuestos a practicar este deporte al aire libre.
Y es que las montañas de esta cala pueden llegar hasta los 21 metros de altura para los más atrevidos. Imprescindibles para escalar como el casco, el magnesio para las manos o la cuerda se juntan con el bañador y la toalla en el equipaje de la mayoría de visitantes de la playa que ofrece opciones para todos los gustos.
Se pueden des de «psicobloc», para los más atrevidos, sin cuerda y encima del mar, «bulder», de lado y como máximo a unos dos metros de altura. Y finalmente la más practicada la escalada «deportiva».
Por todo lo que ofrece, son muchos los aficionados que se citan algunos días al año con esta pequeña cala, ideal para la escalada y, de regalo disfrutan con el encanto de una auténtica cala mallorquina.