Pollença se convirtió eL viernes por la noche en el punto de encuentro de todos los jóvenes de la Isla. Miles de personas acudieron al municipio para celebrar y sumarse a la tradicional fiesta de la Alborada.
Una legión de jóvenes sedientos de fiesta conquistaron los calles de Pollença cargados de neveras con bebidas y ganas de pasárselo bien. Tres ambientes repartidos en tres plazas de la localidad intentaron contentar al máximo público posible. En la Plaça de Ca les Monnares predominó la música electrónica con algunos Dj's como Dani Nonatovs Patako o Norai y en la Plaça dels Seglars los rockeros pudieron encontrar su sitio. Pero sin ningún tipo de duda el escenario estrella fue la Plaça Major, que se convirtió en una gran verbena. A las cinco de la madrugada el silencio invadió las calles del pueblo y se dio paso a uno de los momentos más queridos por los pollencins. La Banda Municipal que entonó la Alborada y salió en procesión por el municipio.