Ayer por la mañana, movimiento de escoltas en el Club Calanova. ¿Qué pasa...? Frenada en seco al coche y a mirar. Sobre los pantalanes del puerto deportivo, chavales embutidos en chalecos salvavidas y tocados con gorras viseras. Entre ellos avanzan casi todos los nietos de los Reyes. Y es que ha llegado la hora de que aprendan a navegar, empezando desde lo más bajo, el optimist. Poquito a poco.
Sobre el pantalán, cerca del bar-restaurante, las infantas, Elena, con coleta resbalando sobre su espaldas, y bermudas, y Cristina, con sandalias, también con bermudas, pero oscuras, y camisa larga, a rayas. Y con ellas, charlando, su prima María Zurita, gafas fashion, pantalón corto y camisa.
Cuando los críos están metidos en faena, las madres abandonan Calanova en el coche de la duquesa de Palma. Se dirigen al centro de Palma, a comprar.
Como sus hijos se quedan a comer en el restaurante del Club Calanova, regresarán por la tarde a buscarlos.
Pedro Prieto