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Ayudas de Balears para una ciudad derruida

José Gomis cuenta a Ultima Hora cómo ha sido su experiencia en el conflicto albano-kosovar

Faltan apenas dos meses para que las tropas españolas se retiren del territorio kosovar. Pese a esta retirada, las ayudas han ido llegando a uno de los lugares más conflictivos de los últimos años. Por ello, el Govern balear, a través de la Fundación Baleares en el Exterior, que dirige Jordi Bayona, ha invertido 153.000 euros en diversos proyectos.

«Podemos dar fe de que el dinero llegó a Kosovo en junio de 2008. Todos los proyectos se han realizado con una gran diligencia», señala Carlos Vallejo, director de un periódico digital en Mallorca. Las ONG's presentes en la zona también ayudan en el país.

José Gomis, fotógrafo y propietario de un conocido restaurante, cuenta cómo vivió varios días fotografiando los lugares a los que ha llegado la financiación balear. «Fui invitado por Ricardo Àlvarez Maldonado, jefe de reclutamiento de Balears. Viajamos en vehículos de Naciones Unidas, recorriendo todo el país. Pudimos ver in situ la pobreza y las ruinas que asolan el norte y el sur del país». Ha fotografiado todas las casas serbias derruidas por los albano-kosovares y ha vivido toda la tirantez que existe entre los dos bandos.

Una de las principales preocupaciones de las fuerzas militares kosovares, la KAFOR, es la de proteger las iglesias, el más prestigioso símbolo de la iglesia ortodoxa. «Los curas llevan dos o tres militares para protegerles. Incluso estando protegidas pasa algún coche que por la ventanilla tirotea las garitas de los militares».

Una de las labores que tenían el fotógrafo y el director del periódico digital era la de comprobar si los 153.000 euros se habían utilizado correctamente. Y así fue. Se han construido 40 paradas de autobús, varias instalaciones eléctricas en la población de Suvo Grlo, repararon una pequeña carretera de acceso al monasterio de Goriok, vallaron un colegio en Rakosh y han construido y habilitado un aula informática en el colegio de Dobrusa. Todo ello fue supervisado por un militar del destacamento español entonces presente en Kosovo. Aprovechando la financiación balear, Gomis fotografió todos los lugares en los que Balears participó con sus aportaciones. «En todas las paradas de autobús hay una placa que recuerda que el Govern balear las ha construido. Cada una tiene un nombre diferente, siempre recordando a las islas».

Patricia Morales

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