La Conselleria de Salut i Consum ha impuesto a la Empresa Funerària Municipal (EFM) cuatro sanciones por un importe global de 12.400 euros, por la quema de restos mortuorios al aire libre entre el 29 de enero y el 14 de abril del pasado año, en un solar del cementerio municipal ubicado junto al tanatorio de Son Valentí. La decisión del Govern fue tomada el pasado 29 de junio, y contra la misma cabe la posibilidad de presentar un recurso de alzada.
Cabe recordar que el 15 de abril del pasado año, la entonces portavoz de la oposición y alcaldesa en el pasado mandato, la popular Catalina Cirer, presentó una denuncia ante la Fiscalía por un presunto delito continuado contra el medio ambiente, tras haber constatado que se habrían quemado en varias ocasiones, al aire libre, «restos cadavéricos humanos» y «restos de ataúdes» procedentes de la limpieza de tumbas.
Un día después, la Conselleria de Salut abrió un expediente por este caso, que quedó paralizado de forma momentánea a raíz de las diligencias previas abiertas por la Fiscalía, que contó con la información facilitada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que tomó muestras y fotografías de los restos mortuorios encontrados en el solar.
Aquella misma semana, la EFM inició la redacción de un informe y la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, reconoció que había habido una quema «puntual, accidental e incidental» de restos mortuorios, que lamentó «profundamente» y por la que pidió «disculpas» a la ciudadanía.
Durante meses, hubo además acusaciones mutuas entre el equipo de gobierno y la oposición sobre el posible incumplimiento del reglamento de la EFM tanto en el pasado mandato como en el actual por lo que respecta a los restos mortuorios.
Más adelante, la Fiscalía no encontraría indicios de delito, y la Conselleria de Salut volvió a abrir el expediente que había paralizado de manera provisional.