La crisis económica también afecta a las personas drogodependientes que, actualmente, disponen de menos recursos para poder adquirir estupefacientes, lo que ha provocado que estén solicitando ayuda a Projecte Home para tratar su adicción en mayor proporción que la habitual.
Es decir, no hay mal que por bien no venga, tal y como ayer reconoció el presidente de Projecte Home Balears, Tomeu Català, matizando que un consumidor que «tenía abundante dinero para gastar en estupefacientes, ahora no lo tiene», A la falta de recursos se unen los problemas tradicionales que genera el consumo de drogas en el trabajo o el entorno familiar que conducen a la persona a decir «ya no puedo más» y acuden a pedir ayuda.
Uno de los programas que lleva a cabo Projecte Home, el programa Horabaixa dirigido a los adictos a la cocaína, que se puso en marcha el año 2000, atendió en 2008 a 270 personas.
El 74 por ciento de las personas que estaban en tratamiento en este programa había consumido de manera regular al menos durante 5 años, frente al 66 por ciento registrado en 2007, al 34 por ciento en 2001.
El 64 por ciento de los atendidos en 2008 seguía en tratamiento o había obtenido el alta el día 31 de diciembre.
La mayoría de los usuarios en tratamiento del programa Horabaixa, además de la adicción a la cocaína, también suelen presentar un consumo abusivo de alcohol, habiendo desarrollado con frecuencia una doble dependencia cocaína-alcohol, tal y como explicó Juan Manuel Quetglas, director general de Projecte Home.