Tres propietarios de la escalera del primer bloque que se verá afectado por la rehabilitación integral del Camp Redó, que afectará a ocho viviendas, han aceptado las condiciones del contrato con el Ajuntament y han decidido firmar el acuerdo. La Junta de Govern aprobará hoy el convenio, que se ratificará entre esta semana y la que viene. De esta manera, el Ajuntament podrá empezar a tramitar su realojamiento para, una vez concluido, iniciar las catas que darán a conocer el estado de la estructura del edificio del Camp Redó, más conocido como 'Corea'.
Todavía queda por cerrar el convenio con otros dos propietarios antes de poder iniciar las catas. Aún así, con uno se está negociando y con el otro, falta que entregue la documentación. Dos de los tres pisos restantes pertenecen al Ajuntament y el tercero es de una persona mayor que no vive en la casa.
Según la regidora de Habitatge, Magdalena Palou, la firma de hoy «es un paso más hacia el proyecto de renovación de las viviendas del Camp Redó». Ayer, la edil se reunió con los vecinos del tercer bloque para explicarles las condiciones del contrato con el Ajuntament y las actuaciones que se llevarán a cabo. Palou recordó que en cada bloque se realizarán catas «para saber en qué estado se encuentra la estructura del edificio». Si está en buen estado, el bloque se mantendrá. Si no, se derribará y se construirá de nuevo. El objetivo es que las catas puedan empezar a ejecutarse antes del verano, aunque, con toda probabilidad, se harán a partir del mes de septiembre.