La regidora de Salut del Ajuntament de Palma y presidenta de la Empresa Funerària Municipal (EFM), la socialista Begoña Sánchez, dio a conocer ayer que a finales del próximo mes de julio, el cementerio municipal de Son Valentí contará ya con las 36 unidades de enterramiento de características especiales previstas para poder hacer enterramientos musulmanes. Dichas unidades estarán ubicadas cerca de la entrada principal del camposanto, en una parcela de 180 metros cuadrados.
El acuerdo entre el consistorio palmesano y la entonces Plataforma Islámica de les Illes Balears "hoy Lliga Musulmana de les Illes Balears" se había alcanzado en julio de 2008.
Sánchez recordó que este es uno de los 117 proyectos financiados por el Gobierno central a través del llamado Fondo Estatal de Inversión Local, conocido como Plan E. Las obras empezaron el pasado 4 de mayo y el coste global de esta actuación se sitúa en torno a los 75.000 euros.
La cesión del derecho funerario será por un plazo de 99 años y dichas unidades de enterramiento podrán ser exhumadas al cabo de cinco años. La regidora recordó que las mencionadas unidades no podrán ser adquiridas en propiedad, sino sólo alquiladas.
La citada parcela reúne las dos características solicitadas por la Plataforma Islámica de les Illes Balears, ya que, por una parte, está rodeada de vegetación y dispone por tanto de una cierta intimidad, y, por otra, se podrá dotar de agua, que es un elemento imprescindible en los rituales de enterramiento musulmanes.
Además, en su momento se solicitaron los preceptivos permisos de la Conselleria de Salut del Govern por lo que respecta a las disposiciones sanitarias.
Cabe recordar, en este sentido, que los musulmanes no suelen ser enterrados en ataúdes, si bien las disposiciones de la normativa española exigen que, salvo en el caso de comunidades como Andalucía, todas las personas sean enterradas en féretros, como así ocurrirá en este caso, si bien serán un poco más delgados que los que se utilizan en el ritual católico.
El presidente de la actual Lliga Musulmana de les Illes Balears, Francisco Jiménez, recordó meses atrás que los cuerpos de los musulmanes son envueltos normalmente en sábanas, y depositados luego en la tierra, que se cubre con unas losas para evitar que la tierra caiga directamente sobre el cuerpo de la persona fallecida.