ALICIA MATEOS ¿Cómo pagar la hipoteca? ¿Y el coche? ¿Y el colegio de los niños? ¿Dónde puedo encontrar trabajo? ¿Tardaré mucho tiempo? Estas son algunas de las preguntas que incluso impiden conciliar el sueño a las 66.789 personas que engruesan las listas del paro de las Islas. Detrás de esta cifra, se encuentran miles de historias y de ilusiones truncadas por la crisis.
La impotencia y la desesperación se apoderan de las personas que han perdido el empleo. Los meses pasan y la ansiada llamada que informe de la deseada contratación no llega.
Desgraciadamente, las oficinas de desempleo se han convertido en uno de los lugares más concurridos de la Islas. A pesar de que el mes de mayo ha dado una tregua y el desempleo ha descendido en 5.157 personas en Balears, en mayo de 2009 se han registrado 30.350 parados más que hace un año.
Aunque desde el Gobierno central se empeñan en ver 'brotes verdes' las previsiones no son muy halagüeñas. En este sentido, cabe preguntarse, ¿qué pasará cuándo finalice la temporada turística, que este año será más corta de lo habitual por el descenso de turistas? Esto provocará que muchas personas no hayan trabajado durante seis meses consecutivos, por lo que no tendrán derecho a cobrar una prestación por desempleo.
Ningún sector ha escapado a la crisis económica. La construcción es uno de los más afectados y de los primeros en notar las consecuencias de las crisis. Una prueba de ello es que 16.386 trabajadores de la construcción se encuentran actualmente en el paro. El director general de la Asociación de Constructores de Balears, Manuel Gómez, señala que el volumen de inversión en construcción cayó un 38'35 por ciento en 2008. Sin embargo, no todo son malas noticias y la licitación de obra pública en los cuatro primeros meses de 2009 ha aumentado un 133'5 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior. Por el contrario, la licitación de obra privada ha descendido un 39'78 por ciento. La crisis ha provocado en durante 2008 cayesen 22 empresas pertenecientes a la citada asociación por cese de actividad y en lo que va de año ya lo han hecho 46.
El motor de la economía de las Islas tampoco ha salido indemne de la crisis económica. Así, el 65'3 por ciento de los parados de las Islas registrados durante el mes de mayo pertenecen al sector servicios.
En el caso concreto de la hostelería, los restaurantes de Balears han sufrido un descenso de la rentabilidad que oscila entre el 15 y el 18 por ciento, según señala el presidente de PIMEM, Juan Cabrera. Además, un 15 por ciento de los restaurantes de Mallorca se han visto obligados a cerrar.
Comercio
La crisis también está causando estragos en el sector del comercio. Así, el presidente de Afedeco, Bartolomé Servera, destaca que las ventas han caído de media un 20 por ciento, exceptuando la alimentación. Ante esta situación, numerosos comerciantes se han visto obligados a cerrar. Aunque no se puede precisar un dato, al pasear por algunas calles comerciales de las Islas se pueden observan numerosas carteles de 'se vende' o 'se traspasa'. Pero, ¿quién se embarca de la aventura de abrir un negocio ante este panorama?
Los únicos beneficiados por la crisis son las empresas que se encargan de cobrar las deudas. Así, el trabajo del Cobrador del Frac se ha incrementado un 30 por ciento; para dar respuesta a la demanda ha tenido que incrementar su plantilla un 20 por ciento.
La Real Academia de la Lengua define en su primera acepción la palabra crisis como un 'cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente'. En este caso, el enfermo es el modelo económico, que debería aprovechar la crisis para poner remedio a todos sus males.