El centro Joan Crespí se pondrá en marcha, de forma gradual, a partir de agosto con el traslado de las oficinas del Centro Base para Personas con Discapacidad y Dependencia, organismo encargado de la valoración de la discapacidad.
Así lo explicó ayer la consellera d´Afers Socials, Fina Santiago, acompañada del director general d´Atenció a la Dependència, Joan Manuel Rosa, explicando que el centro Joan Crespí recuperará las funciones «iniciales» para las que fue diseñado el edificio el año 2002.
Los servicios que albergará serán, a parte del Centro Base, un servicio de promoción de la autonomía personal para las personas con discapacidad física y un servicio de fisioterapia.
Al mismo tiempo las consellerias d´Afers Socials y Salut establecerán un plan con los centros que atienden personas lesionadas medulares (Gutman y Toledo), con la intención de mejorar dos actuaciones que se podrían llevar a cabo en Mallorca: las revisiones periódicas que necesitan estas personas y las sesiones de rehabilitación con las que tienen que continuar su tratamiento una vez sean dados de alta en los centros de referencia de la Península.
Santiago también anunció que los lesionados medulares dispondrán de una unidad específica cuando se abra el hospital de Son Espases, aunque todavía se tiene que definir en Salut su ubicación definitiva.