Evitar los ruidos entre las 22.00 y las 8.00 horas, no tender la ropa en los balcones exteriores de las fachadas o evitar que los animales domésticos ensucien los espacios comunes. Éstas son algunas de las sugerencias que se incluyen en la Guía para la convivencia en las comunidades de vecinos y vecinas editada por el Ajuntament y que tiene como objetivo «facilitar una conducta cívica», según la alcaldesa Aina Calvo.
En total, se han publicado 4.000 ejemplares, 1.000 en inglés y francés y otros 3.000 en catalán y castellano. Las guías se distribuirán entre «las entidades y asociaciones» que puedan estar «interesadas» en acceder a la información que se recoge, según Bel Barceló, la técnica encargada del proyecto. Además, se acompañará de una «parte didáctica» que permita «propiciar el debate entre las asociaciones de vecinos», dijo Barceló.
El volumen es un compendio de las normativas y ordenanzas actuales que regulan la actividad ciudadana. «No surge de la voluntad de castigar, sino de informar», explicó la alcaldesa. Según Barceló, está especialmente destinado a las personas «recién llegadas», es decir, a los colectivos de inmigrantes, aunque también a los ciudadanos isleños.
La guía recoge normas básicas de convivencia en las comunidades de propietarios, además de evitar conductas molestas. La iniciativa se incluye dentro del proyecto Espai per conviure, que depende del área de Igualtat i Drets Cívics y que cuenta con el respaldo económico del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Los ruidos, el mal uso de los lugares y espacios comunes y las molestias ocasionadas por animales domésticos, sobre todo relacionado con la suciedad y los ruidos, son los principales conflictos denunciados por los vecinos, según la concejal de Igualtat i Drets Cívics, Cristina Ferrer.