El proyecto de reconversión de Platja de Palma prevé la supresión de la mitad de las plazas hoteleras de la zona al hacer las habitaciones más grandes e incrementar la categoría de los establecimientos de alojamiento.
Así lo ha anunció ayer la comisionada del Gobierno para la reconversión integral de esta zona turística, Margarita Nájera, en la presentación del avance de este proyecto de modernización de la mayor zona turística de Balears, con unas 40.000 plazas, que está previsto que se termine en el entorno del año 2020.
Nájera indicó que está prevista la realización de una auditoría de todos los establecimientos hoteleros, el 69 por ciento de los cuales tiene una categoría de tres estrellas o superior, con el objetivo de generar inversiones de modernización que permitan convertir esta zona en un destino «de tres y cuatro estrellas».
La comisionada, que presentó el avance del proyecto de reconversión acompañada del president del Govern, Francesc Antich, y del conseller de Turisme, Miquel Nadal, adelantó que el consorcio está estudiando la construcción de edificios o infraestructuras emblemáticas que denominó «catedrales, caso de un centro de cultura del mediterráneo, un centro deportivo de tenis capacitado para albergar eventos ATP o proyectos de wellness con las grandes empresas especializadas europeas.
Respecto a la globalidad del plan, Nájera informó que reforma de la Platja de Palma contará con una inversión inmediata de ocho millones de euros en los próximos meses, de otros ochenta hasta 2010 y de unos 300 a medio plazo que se destinarán a la adecuación de las calles, alumbramiento, ajardinamiento o mejora de los accesos a la autovía, entre otras medidas.
Nájera hizo hincapié en que esta reforma tendrá muy en cuenta el aspecto ambiental para adaptarse al cambio climático y cumplir las medidas internacionales previstas para luchar contra el cambio climático.