La consellera d´Afers Socials del Govern, Fina Santiago, anunció ayer que el centro Joan Crespí no será un pequeño hospital para grandes discapacitados, en contra de lo previsto por el anterior Govern del PP, debido a que este proyecto es «inviable», ante la imposibilidad de que el edificio acoja a la vez una unidad de rehabilitación y revisión periódica para los lesionados medulares; un centro de estancias diurnas con plazas residenciales temporales y una unidad de respiro.
Santiago informó de que está negociando con las asociaciones de personas con discapacidad el uso concreto que se dará a este edificio, que aún no está operativo, a pesar de que fue inaugurado el 2 de marzo de 2007 por la Reina, Dona Sofía, y el anterior presidente del Govern, Jaume Matas, cuando las obras no habían finalizado.
Así, indicó que en 10 ó 15 días, presentará la propuesta para este inmueble, que será «aprovechado por muchos ciudadanos». Pese a que el centro de Joan Crespí no acogerá los tres citados servicios, Santiago se comprometió a que los dicapacitados contarán en Mallorca con una unidad de revisiones periódicas para lesionados medulares; un centro de estancias diurnas y plazas residenciales de carácter temporal y una unidad de respiro para las familias que cuentan con personas de gran dependencia a su cargo. Aunque aún no se tiene decidido dónde ni desde cuándo.
En este sentido, manifestó que Joan Crespí sí contará con una planta de rehabilitación de carácter fisioterapéutico, pero no exclusivamente para grandes discapacitados, sino para discapacitados «temporales o permanentes».