Jaume Sanllorente es el verdadero ejemplo de una persona que es capaz, literalmente, de dar su vida por ayudar a los demás. Con 32 años, este periodista nacido en Barcelona ya tiene innumerables historias en su retina de niños y niñas de la India que malviven entre pobreza, lepra y prostitución en las chabolas de Bombay.
Siempre se ha dicho que los viajes a la India no dejan indiferente a nadie, pero el caso de Jaume Sanllorente fue aún más allá, primero porque se quedó allí. A cargo de un orfanato de 40 niños y niñas, que hoy se ha convertido en una ONG que cuida de más de 6.000 personas.
Hace casi seis años que este periodista económico se fue a la India de vacaciones y el último día de su estancia se encontró con un pequeño orfanato que estaba a punto de desaparecer y decidió hacerse cargo del mismo y quedarse a vivir en Bombay, hasta hoy día. El transcurso de su nueva vida no ha sido ni es nada fácil. «Pero compensa», asegura sin dudar.
Sanllorente está al frente de la ONG Sonrisas de Bombay, que ayuda a los niños de la calle, familias y enfermos de lepra; cogió un orfanato con los días contados y hoy es responsable de cien guarderías, una clínica y tres colegios. Además, da trabajo a 340 personas de la India.
Ayer estuvo en Palma relatando su historia con total humildad, con el fin de «agradecer la ayuda» a los más de 3.000 socios con los que cuenta hoy la ONG. Dentro de su emotivo relato queda constancia de que en su hazaña existe un lado duro y oscuro, pues ha visto cómo niños de dos, tres y cuatro años son sometidos a la prostitución y él ha conseguido sacarlos de aquel infierno y se ha ganado la amenaza, «las 24 horas del día tengo que ir escoltado», de las mafias locales. Hasta el punto que le han puesto dos bombas en el coche y han incendiado tres veces su casa, entre otras cosas. «Sacrificar una vida por cientos... bienvenidas las amenzas», apuntaba. Desde aquí, el mundo desarrollado, con una cuota de 15 euros, basta para sacar a un niño de la prostitución de los mismos barrios donde fue rodada la película 'Slumdog millionaire'.