Miles de personas, entre 15.000 y 20.000 según la Obra Cultural Balear (OCB), y unos 4.000 según la Policía Nacional, formaron ayer una doble cadena humana en defensa de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes. Durante el acto el presidente de la OCB, Jaume Mateu, desafió a quienes «hoy intentan romper el proceso de normalización lingüística en seco y retroceder 30 años», al tiempo que exigió «lealtad absoluta al Estatut de Autonomia y al impulso de los rasgos de identidad de las Islas».
El manifiesto en defensa del catalán recorrió esta cadena cuyo primer eslabón fue el presidente de la OCB, Jaume Mateu, quien pasó el relevo a representantes del colectivo de la sanidad balear quienes tomaron el relevo desde la Plaça d'Espanya donde comenzó la cadena humana hasta el Parlament.
Por otra parte, el president Antich y la consellera de Comercio, Industria y Energía del Govern balear, Francesca Vives, hicieron ayer hincapié ayer en la necesidad de que la lengua catalana sea «reconocida oficialmente» en el Parlamento Europeo de manera que los eurodiputados de las Islas puedan hablar en «su lengua propia».