En plena crisis interna, Unió Mallorquina quiere reforzar su estructura interna. La dirección pretende nombrar a un coordinador y también recuperar a Damià Nicolau, quien fue destituido por Miquel Angel Grimalt como alto cargo de una de las empresas públicas de la Conselleria de Medi Ambient. Antoni Oliver, director de Inestur, ocuparía el cargo de coordinador de UM para reforzar la estructura interna de la formación nacionalista. Oliver tendría el apoyo de Miquel Ferrer, secretario general de UM. El nombramiento de Oliver no se producirá hasta el mes de julio y agosto, según distintas fuentes.
Paralelamente, el cargo de Oliver en Inestur sería ocupado, según distintas fuentes, por Damià Nicolau, ex secretario general de UM que fue destituido hace unos meses como director de la Agencia Balear del Agua. Algunas fuentes señalan a Nicolau como futuro secretario de organización de UM.
Ya nadie esconde las dificultades que vive UM en estos momentos. Sin embargo, no parece que haya movimientos el próximo lunes, día previsto para celebrar la ejecutiva donde, supuestamente, una parte de la dirección tenía que provocar la dimisión de Miquel Nadal como presidente de UM. La ejecutiva del lunes ha sido desconvocada y se celebrará una semana después. El sector afín a Nadal da por hecho que el actual presidente de UM tiene el apoyo de la mayoría de la ejecutiva. De los quince votos, once apoyan a Nadal, según distintas fuentes. El sector que intenta forzar la marcha de Nadal sostiene que existen posibilidades reales de forzar la dimisión del actual presidente.
La situación es cada vez más complicada y existe mucha preocupación entre los dirigentes de UM. En una entrevista emitida anoche por Televisión de Mallorca, Miquel Àngel Flaquer, portavoz de UM en el Consell, cargaba duramente contra los miembros de la ejecutiva ante la actual situación interna. «Toda la culpa es de la ejecutiva. No hemos sabido aprovechar el patrimonio que nos dejó el anterior equipo que presidía Munar», dijo Flaquer.
El dirigente de UM mostró su preocupación por la actual situación interna. «Me asusta mucho pensar que estoy asistiendo al entierro de UM. Hay que dejarse de personalismos y de filtrar noticias negativas contra nuestro partido», declaró Flaquer.
El portavoz de UM en el Consell de Mallorca entiende que quitar a Nadal de la Presidència de UM «no solucionaría nada». «Nadal fue el más valiente, el que se presentó a la elección de presidente de UM y ganó el congreso con un resultado muy amplio», destacó Flaquer.
Para el dirigente de UM, algunos miembros de la ejecutiva «deberían dedicarse a hacer su trabajo, dejar de lado los personalismos, y buscar el bien común del partido». «Es un problema de actitud porque todos hacemos falta. Hablar de golpe de Estado es muy arriesgado», subrayó.
La recuperación de Damià Nicolau tiene un claro componente estratégico. Nicolau es una persona que mantiene importantes lazos con Maria Antònia Munar, ex presidenta de UM. Si Nadal deciese nombrar a Nicolau gerente de Inestur, las relaciones entre el actual presidente de UM y Munar podrían mejorar.
En el entorno de Nadal aseguran que el objetivo ahora es «sumar» en UM ante las cada vez más evidentes diferencias internas. El frustrado nombramiento de Cañellas como candidato de las europeas fue el detonante de la actual crisis interna.