M.JUNCOSA
El volumen de negocio del comercio minorista balear se ha reducido en 150 millones de euros en los últimos seis meses y, de esa cantidad, 60 millones se han perdido en los meses de enero y febrero de 2009, según recoge un informe de coyuntura elaborado por la Associació del Petit i Mitjà Comerç de Mallorca, Pimeco, conforme a la extrapolación de la Encuesta sobre el Comercio Minorista que elabora el Instituto Nacional de Estadística.
A la espera de cerrar los datos del primer trimestre, el presidente de la patronal, Bernat Coll, indicó que Pimeco calcula que las ventas habrán caído entre 90 y 100 millones de euros con respecto al mismo periodo del año anterior, un desplome derivado de la caída del consumo y a los malos resultados de la campaña turística de Semana Santa. Pimeco calcula que el comercio minorista de Mallorca generaba unos 3.500 millones de euros de facturación antes de la crisis.
A la luz de estos datos, que Bernat Coll calificó de «más que preocupantes», y como consecuencia de las «malas» perspectivas turísticas, la patronal Pimeco prevé que unas 2.000 empresas comerciales cerrarán en Mallorca a lo largo de este año, frente a los 800 cierres que habitualmente se producen al año en la Isla como consecuencia de las rotaciones empresariales que caracterizan al pequeño y mediano comercio mallorquín. El censo de empresas dedicadas al comercio minorista en Mallorca se sitúa, según Pimeco, en unas 10.800 empresas.
«Cada vez vamos peor y llueve sobre mojado, estamos hablando de una caída de ventas de 25.000 millones de las antiguas pesetas en seis meses, hasta febrero, y de 16.000 millones de pesetas en el primer trimestre del año; no vemos el final del túnel», afirmó el presidente de la patronal
El estudio elaborado por Pimeco indica asimismo que la crisis de ventas ya ha afectado al sector comercial en términos de empleo, con una pérdida de 1.500 puestos de trabajo ente asalariados y autónomos en el último año. A modo comparativo, el informe de Pimeco indica que la media mensual de parados se situó en 32.530 trabajadores de alta en 2008, frente a los 29.880 del mes de febrero de este año. Cabe destacar que febrero es uno de los meses con menores niveles de empleo debido al efecto de la estacionalizacción de la economía balear.
El informe de la patronal indica por otra parte que la crisis financiera internacional ha provocado una disminución generalizada en la concesión de créditos tanto a las empresas como a los consumidores, circunstancia que ha generado una contracción de la economía. En este sentido, la patronal afirma que las medidas de inyección de liquidez aprobadas por el Gobierno central no han beneficiado a las empresas ni a las familias debido a las restricciones de las entidades financieras. «Las entidades financieras conceden créditos con cuentagotas y sólo si se pueden avalar ya sea de forma personal o con avales públicos, caso de ICO o de Isba», sostiene el informe de la patronal del pequeño comercio.
Ante este panorama, la patronal afirma que las perspectivas a corto plazo son «muy preocupantes» y quedarán determinadas por la evolución de la temporada turística. «Si no se adoptan medidas rápidas en materia de financiación y de reactivación del consumo, se producirá un derrumbe del tejido comercial», añaden.