El turismo de reuniones (congresos, convenciones y viajes de incentivos) bajó en Mallorca un 33 por ciento durante 2008, en relación al ejercicio anterior, a causa de la crisis económica, según dio a conocer ayer el presidente del Mallorca Convention Bureau, Marco Paredes, en la presentación del balance del pasado ejercicio.
Paredes, ante esta coyuntura, pidió a a las administracionse que se intensifique la promoción de la Isla como destino de turismo de reunioness, ya que, al planificarse con más de un año de antelación, también será más larga la recuperación, que irá en paralelo a la recuperación de la confianza del mercado.
Concretamente, en 2008 se celebraron 1.508 eventos, en los que participaron 71.400 visitantes, lo que representa un descenso medio en relación a 2007 del 30 por ciento. Del total, 562 reuniones correspondieron al mercado alemán, 489 al español, 287 al británico y otros 170 a distintos países; entre los distintos tipos de reuniones, volvieron a destacar los incentivos como la fórmula con mayor demanda; mientras que la estancia media de los participantes se mantuvo entre los 2 y 3 días.
Respecto a 2009, Paredes indicó que el objetivo sería repetir, como mínimo, las cifras del pasado año, «lo cual sería todo un éxito», afirmó.