Media docena de facturas correspondientes a viajes efectuados por la responsable de Economia i Turisme del Consell de Mallorca, Isabel Oliver, ponen en evidencia los elevados costes que suponen la improvisación en la planificación de los traslados. Los continuos cambios de billetes de avión acaban generando unos costes de los que acaba teniendo que hacer frente la institución sin que, según la versión oficial del departamento, haya otra justificación que los «problemas de agenda».
Desde las filas del PP en el Consell se ha solicitado en reiteradas ocasiones las razones por las que el traslado de dos personas, la consellera y una funcionaria, a Madrid acabe costando 629, 04 euros, o cuando se trata de acudir a la Pasarela Cibeles el importe ascienda a 774'55 euros.
La razón es que en la facturación que realiza la agencia figuran los costes de las anulaciones, casi de manera sistemática, de billetes que previamente se habían encargado desde Economia i Turisme. Otro ejemplo: Un vuelo de ida y vuelta a Madrid de una colaboradora de Oliver para asistir a la inauguración del Museo del Traje acaba costando 320'77 euros de los que 139'06 euros corresponden a la anulación de un billete que se había reservado con anterioridad.
La presencia mallorquina en el Museo del Traje no fue low cost a tenor de la facturación aprobada. El viaje de la responsable de Economia i Turisme, Isabel Oliver, generó una factura de 470'80 euros mientras que el de su directora de Promoció Econòmica, Luz Iglesias, sólo fue de 264'29 euros.
Jaume Font, portavoz del PP en el Consell, asegura que «es inadmisible que haya tanta imprevisión, la única excusa que se da para justificar estos gastos son los problemas de agenda de la consellera Oliver».