La factura que la crisis económica está pasando a los aeropuertos españoles, con una caída del tráfico aéreo y un retroceso en la llegada de turistas, podría llevar al Ministerio de Fomento a eliminar el umbral de los 30 millones de pasajeros para poder acceder a la cogestión, según opinó el catedrático de Economía Aplicada de la Universitat de Barcelona, Germà Bel, lo que abriría de plano la puerta a Balears para poder participar en la gestión del aeropuerto de Palma.
El criterio, fijado por Fomento, para cribar los aeropuertos que contarán con la participación de las comunidades en el nuevo modelo de gestión de AENA únicamente permite la presencia autonómica en Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Si bien el presidente Rodríguez Zapatero se comprometió el verano pasado a que Balears también entrara en la cogestión, el Gobierno seguía manteniendo entonces el umbral de los 30 millones de pasajeros.
Balears soporta un peso muy importante de población flotante, lo que conlleva una explotación intensiva de recursos y servicios que no siempre es sostenible. Resulta comprensible por tanto, remachó Quintana, que la Comunitat «quiera participar también en la gestión del aeropuerto». En lo que no estuvo en absoluto de acuerdo es la entrada de capital privado, una posibilidad a la que los sindicatos se oponen al considerar que de esta manera se buscará la rentabilidad de los mismos y peligrarán los puestos de trabajo.
De los 47 aeropuertos que hay en España, sólo siete son rentables: Madrid (50'8 millones de pasajeros), Barcelona (30'2), Palma de Mallorca (22'8), Málaga (12'8), Gran Canaria (10'2), Alicante (9'5) y Tenerife Sur (8'2).