La decisión de eliminar la interpretación del himno nacional en la tradicional procesión del Encuentro de Santa Eulàlia, provocó este domingo malestar entre miembros de la alta sociedad mallorquina, circunstancia que según el rector de Santa Eulàlia, Antonio Alzamora, «no me llegó a mí ni a mi sacristán. Es más, nadie me ha dicho nada».
Alzamora, sobre la indignación mostrada por parte de las familias de la alta sociedad palmesana que abandonaron la misa de Pascua en protesta por la prohibición del himno de España, explicaba ayer por la mañana: «Nadie me ha presentado una protesta sobre este sentido, por lo que considero que no hay ninguna polémica sobre este hecho, más aún cuando fue una decisión que adopté yo de forma espontánea, ya que el pasado año se me hizo algún comentario sobre que era anticuado interpretar el himno nacional, de ahí que opté este año por comunicar al encargado de la trompeta que tocará un himno a la Virgen».
El rector de Santa Eulàlia quiere dejar claro que «no ha habido mala fe en ningún momento en la opción de no tocar la Marcha Real, ya que se trata de una decisión personal mía, insisto, adoptada de forma espontánea. Es más, a mí no me ha insinuado nadie de las familias que se hayan sentido molestas, ni me han trasladado ninguna queja sobre este hecho, por lo que considero que no hay ninguna polémica ni ningún tipo de comentario más sobre esta decisión».
El rector de Santa Eulàlia añadió que el pasado año ya se le hicieron comentarios sobre la oportunidad de cambiar esta tradición, por entender que era un tanto anacrónica. El rector Antonio Alzamora quiso ayer minimizar su decisión, con el fin de no generar más polémica. «Creo que lo más conveniente es no hacer ningún comentario más sobre esta cuestión, porque no veo ninguna polémica», señaló.