Un total de 97 extranjeros han retornado a sus casas en el primer trimestre del año, empujados por la actual situación de crisis económica, tiempo en el que 171 personas han solicitado este regreso a través del Programa de Retorno Voluntario de Cruz Roja o el Plan de Abono Anticipado de Prestación a Extranjeros del SOIB. Estas cifras dan cuenta de la realidad que viven muchas familias inmigrantes en las Islas, donde los trabajadores extranjeros representan casi el 30% de los parados.
Los datos suponen un nuevo y espectacular incremento en el número de retornos, como ya ocurrió en 2008, cuando Cruz Roja gestionó cerca de 320 solicitudes y formalizó el regreso de 65 personas durante los doce meses, frente a las 151 solicitudes y 19 personas retornadas en 2007.
Ahora hablamos sólo del primer trimestre del año, en el que el Programa de Retorno Voluntario Humanitario de Cruz Roja ha ayudado a volver a casa a 78 personas y ha atendido a 139 usuarios. A ellos deben sumarse los otros 19 inmigrantes que han regresado a su país de origen a través del Plan de Abono Anticipado de Prestación a Extranjeros del antiguo Inem, que ha atendido a 32 personas entre enero y marzo. Este plan cuenta, en última instancia, con el abono del billete de avión y otras ayudas por parte de Cruz Roja.
El Programa de Retorno Voluntario de inmigrantes extracomunitarios que ofrece el departamento de Inclusión Social de Cruz Roja en Balears ayuda a los inmigrantes que desean regresar voluntariamente a sus respectivos países de origen y que carecen de recursos económicos para costearse el pago del pasaje. A través de este programa se les paga el billete y se les presta la ayuda necesaria.
Se pueden acoger los inmigrantes no comunitarios, indocumentados o regulares, sin recursos económicos, con más de 6 meses de residencia en España y con pasaporte en vigor. Además, el retorno debe ser definitivo. La ayuda que se presta incluye los gastos de documentación; en caso necesario, el abono de los gastos de desplazamiento en España desde su domicilio actual hasta la ciudad de salida a su país de origen. Se puede incluir, además, el abono de los gastos de alojamiento de una noche por motivos de viaje. También se concede una ayuda económica de viaje de 50 euros por cada uno de los miembros de la unidad familia; los gastos del acompañante, en caso necesario, y una ayuda para la reinstalación en el país de origen de 400 euros por persona, sin diferenciar la edad del perceptor, hasta un máximo familiar de 1.600 euros.
A la segunda vía para el regreso, el Plan de Abono Anticipado de Prestación a Extranjeros, pueden acogerse inmigrantes no comunitarios de países con convenio bilateral con España en materia de Seguridad Social. Se debe estar en situación legal de desempleo e inscrito como demandante de empleo. Tener reconocido el derecho a la prestación por desempleo y asumir el compromiso de retornar a su país de origen y el de no retornar a España en el plazo de tres años. Si a pesar de cobrar el paro, siguen teniendo problemas para pagar los billetes, pueden acudir a Cruz Roja a solicitar esa ayuda.
Prácticamente el 100% de las personas atendidas son de origen hispanoamericano -sobre todo bolivianos y argentinos- y sólo dos eran nigerianos y uno marroquí.