PEDRO PRIETO
Un año más se celebró en la Seu de Palma la procesión del Encuentro. Fue ayer por la mañana, a las 10.30 horas, con el templo catedralicio lleno a rebosar. Y es que no era para menos. Era Domingo de Resurrección, uno de los domingos más entrañables del año para el catolicismo. Y para más, finalizada la misa que seguiría a la procesión se celebraría otra, también muy especial, entre otras cosas porque asistiría a ella la Familia Real española.
La procesión del Encuentro culmina, como su nombre indica, con el encuentro de la Virgen y Jesús recién resucitado, lo cual tiene lugar a pies del altar mayor, con la particularidad, además, de que la imagen de la Virgen se inclina por tres veces ante la de su hijo, lo cual se consigue cuando uno de los que la llevan a hombros tira de una cuerda por debajo del soporte (ver foto de la derecha).
Familias insignes
Las imágenes van en procesión por las naves laterales de la Seu transportadas por miembros de familias insignes y nobles mallorquinas. También pertenecen a estos apellidos relevantes quienes acompañan el paso portando velas encendidas.
Así, quienes transportan a la Virgen son Alejandro Muñoz Juan de Sentmenat, Miguel Martínez Campos Montaner y Francisco y Fernando Truyols Juan de Sentmenat, mientras que al séquito lo integraban miembros de las familias Ribas Sevilla, Truyols Juan de Sentmenat y Truyols Feliu de Cabrera.
En cuanto a la imagen del Cristo la transportaban Gabriel Dameto, Gabriel Siquier Dameto, Pedro Palou de Comasema Dameto, Nicolás Siquier Dameto y Felipe Villalonga.
Un gran Crucifijo abría el cortejo por delante de la imagen de Jesucristo, seguido de los canónigos de la Seu y de su obispo, Jesús Murgui, tocado de mitra y portando el bastón, como en las grandes solemnidades.
El trayecto de la procesión es más bien corto, ya que se inicia en las capillas donde están estas imágenes, según se entra por la puerta principal a ambos lados. Termina, tras el encuentro, subiendo las dos imágenes para colocarse cerca del altar .
Diremos por último que mientras la imagen del Cristo es de la Seu, la de la Virgen pertenece a la familia Truyols, aunque hace años que ésta la ha depositado en este templo