Las cámaras agrarias vuelven a poner de manifiesto la división que existe en el sector agrario de Balears. Así, Unió de Pagesos pide que se ceda la propiedad de las cámaras agrarias a las cooperativas o a las asociaciones agrarias en los municipios en que no haya. En el caso de que esto no sea posible, reivindican que se compense económicamente a las cooperativas y asociaciones agrarias, ya que consideran que es un patrimonio que les corresponde. Sin embargo, Asaja se opone que se ceda la propiedad de las cámaras agrarias y amenaza con tomar acciones legales. El presidente de la citada organización, Biel Company, considera que su uso debe ser público. Por ello, proponen que sean utilizadas como oficinas comarcales, en las que un técnico de la Conselleria d'Agricultura preste semanalmente sus servicios.
Por su parte, el equipo de Mercè Amer apuesta por la cesión del uso de las cámaras agrarias. En concreto, propone ceder el uso de la cámara agraria de Ferreries al Ayuntamiento, la de Consell al Ayuntamiento y a las asociaciones, Llucmajor a la cooperativa, Montuiri y Sant Joan a las cooperativas y patronales de razas autóctonas y las de Palma a la promoción de productos alimentarios.