Los peores pronósticos se cumplieron y una intensa lluvia impidió que la Verge Dolorosa procesionase ayer por las calles de Palma.
Tras la tradicional misa de la Cofradía en la iglesia de Sant Nicolau, donde también se bendijo a los nuevos cofrades, se reunieron la Junta de la Asociación de Cofradías y la Cofradía de la Verge Dolorosa. La decisión era clara: la lluvia impedía que la procesión se realizase tal y como estaba previsto.
La desolación y la tristeza se palpaban entre los 150 penitentes y los numerosas fieles que tenían previsto acompañar a la Dolorosa hasta la iglesia de l'Anunciació. Aunque no pudieron procesionar, los penitentes de la cofradía de la Verge Dolorosa llevaron el lazo blanco en señal de protesta por la reforma de la Ley del Aborto. Además, rezaron el rosario en el interior del templo. El presidente de la Asociación de Cofradías, Rafel Pericás, comunicó que la Verge Dolorosa será traslada a la iglesia de l'Anunciació el Jueves Santo a las siete de la mañana; por la tarde, procesionará con el Crist de la Sang.
Sin embargo, la Verge obra del escultor mallorquín Guillem Galmés, no podrá contemplar este año el desprendimiento del Crist de la Sang.