La consellera de Treball i Formació, la socialista Joana Barceló, presentó ayer el balance del primer cuatrimestre de funcionamiento del 'Programa d'acompanyament cap a l'ocupació', cuyo objetivo esencial es favorecer la integración en el mercado de trabajo del colectivo de personas con discapacidad por enfermedad mental.
Asistieron también al acto el presidente de la Federació d'Entitats i Serveis de Salut Mental de Mallorca (FESSMM), Antoni Galindo, y el director del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB), Marcel·lí Fernández.
Esta iniciativa, impulsada por el SOIB con el apoyo del Ajuntament de Palma y del Consell, se lleva a cabo con la Fundació Deixalles Calvià, la Associació Gira-sol, la Associació Estel de Llevant y la Fundació es Garrover, que gestionan dicho programa y que están integradas en la citada federación.
Barceló destacó que durante los cuatro primeros meses de funcionamiento de este programa se ha atendido a 117 personas, de las cuales 18 han sido contratadas.
El objetivo es llegar a atender a un total de 250 personas con discapacidad por enfermedad mental durante este año y aumentar también la cifra de contrataciones. Barceló indicó que, en principio, este programa será prorrogado.
Fernández, por su parte, explicó que se han contratado profesionales especializados para ayudar a la inserción laboral de estas personas, que en su mayoría trabajan en el sector de la hostelería y la restauración.
Por su parte, Galindo indicó que cuando dichas personas empiezan a trabajar, «el cambio es radical en su estado anímico y también en su autoestima».