Fred Goodwin, el banquero que llevó a la ruina al Royal Bank of Scotland (RBS) y que se ha convertido en la figura más odiada en el Reino Unido en relación con el colapso de la banca, se ha refugiado en casa de un amigo en Mallorca, según ha confirmado el periódico Daily Record.
Goodwin ha elegido la Isla como válvula de escape después de que su lujosa casa de Edimburgo fuese atacada por «un grupo de gamberros», de acuerdo a la versión oficial de la Policía británica.
El ex presidente de RBS cobra una pensión vitalicia del gobierno británico, a pesar de llevar a su entidad hasta el extremo de tener que ser rescatada. Y eso es lo que más ha enfurecido a la opinión pública inglesa.
En el ataque a la casa de Sir Charles Goowin varias ventanas resultaron rotas y un Mercedes S600 aparcado en la entrada a la propiedad resultó seriamente dañado.
Fred Goodwin, al que la prensa británica apodó como «Fred The Shred» (Fred la Trituradora) por su historial como directivo que saneaba empresas a costa de despedir trabajadores, se convirtió en el centro de la ira ciudadana en contra de los banqueros tras conocerse los datos sobre su multimillonario retiro.
Goodwin, de 50 años, pactó con el Gobierno una pensión vitalicia anual de unas 700.000 libras (1 millón de dólares o 762.000 euros) pese a que durante su mandato el RBS necesitara 20.000 millones de libras del dinero público para poder seguir operando.