La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, no pedirá, «por el momento» la dimisión de los dos cargos imputados en el 'caso Peaje': Gonzalo Aguiar, director de Carreteras (en libertad con cargos); y Antoni Pascual, conseller insular d'Obres Publiques y vicepresidente de la institución, que está pendiente de ser llamado a declarar.
Armengol fue muy clara ayer. Aseguró que forma parte de un gobierno de pacto y que Pascual, responsable directo de Aguiar, le había garantizado que el director de Carreteras no había cometido ninguna actuación ilegal o irregular en relación a las obras del desdoblamiento de la carretera de Manacor y que ella quería fiarse. Argumentó que se guiará por esa «presunción de inocencia» en el caso que Pascual sea «invitado a declarar», eufemismo que utilizó para referirse a su posible detención.
La presidenta del Consell, dirigente de la ejecutiva federal del PSOE y secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca (FSM), no quiso aclarar cuánto tiempo durará su espera antes de tomar una decisión, pero confío en que no se prolongue demasiado. «UM nos ha pedido un tiempo, y he aceptado tras consultar también con el Bloc».
La presidenta afirmó que «estar imputado no es ser culpable» y que es preciso «reflexionar antes de acabar con la carrera política de alguien». Sin embargo, dejó claro que se mostraría «inflexible» en el caso de que se confirmara cualquier utilización indebida del dinero público. Y añadió que si los imputados fueran de su partido «tendría más margen de actuación». De la crisis política derivada de las imputaciones por el 'caso Peaje' y el 'caso Can Domenge' (que afecta al Govern) también habló Biel Barceló (Bloc). «Espero que Nadal dimita si se desprenden hechos delictivos de su declaración el próximo 30 de abril», dijo.
Carles Manera, conseller del Govern, recordó que Nadal no es el primer imputado ya que Margarita Nájera también los estuvo y «pudo trabajar».