Cristóbal Montoro, actual portavoz del PP en temas económicos y ex ministro de Hacienda, defendió ayer en Palma el actual sistema de financiación autonómica y negó las cifras que da el Govern. «No hay una diferencia de veinte puntos respecto a la media nacional como dice el Govern. Son cifras falsas, ficticias», dijo Montoro en una rueda de prensa celebrada en la sede del PP junto a la presidenta de los populares, Rosa Estaràs.
Montoro recordó que fue el actual secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, el encargado de defender la postura del Govern en la negociación del sistema de financiación que está vigente. «Es cierto que ha habido un problema con la actualización del actual sistema de financiación con el incremento de la población. Yo creo que se hubiera podido actualizar el sistema, pero no hacía falta cambiar el modelo de financiación, que fue respaldado por todas las comunidades autónomas ¿Acaso Mesquida no sabía lo que firmaba?», preguntó Montoro.
El ex ministro lamentó que el debate sobre la financiación lo haya provocado la Generalitat de Catalunya cuando, en su opinión, no era necesario.
En clave económica, Montoro defendió que Balears debe ser el «motor de la economía española y no puede fallar». «En 1996 había en Balears 274.000 personas que trabajaban. En 2007 estaban registrados 537.000 trabajadores, es decir, el doble, lo que pone de manifiesto la fortaleza de la economía balear en este periodo». «Hay que procurar que la economía insular no se resienta aún más», reclamó el diputado del PP, quién subrayó que España puede salir de la crisis «con políticas en favor de la competitividad pero no actuaciones localistas».
Montoro aprovechó su presencia en Palma para criticar la política económica que lleva a cabo el Gobierno de Zapatero. «En 2008 y 2009 estamos viviendo el peor momento de la historia de la economía española. El problema fue la reacción tardía de Zapatero ante la crisis», acusó Montoro.
El ex ministro advirtió que el incremento del déficit y el aumento del endeudamiento que aplica Zapatero «es como echar gasolina al fuego».