Joan Flaquer, Aina Castillo, Antoni Serra, Antonia Perelló, Carmen Feliu, Julio Martínez o Rafael Bosch. Éstos son algunos de los nombres que está sondeando extraoficialmente la dirección del PP balear para que presidan la junta de Palma en el congreso que previsiblemente se celebrará en abril o incluso en mayo.
La presidenta del PP, Rosa Estaràs, ha exigido a los aspirantes a presidir la junta local de Palma que pacten una candidatura conjunta. Como es prácticamente imposible que haya consenso, se buscan candidatos que puedan ser aceptados por los tres aspirantes. En los próximos días se convocará el congreso, pero la renovación de la junta de Palma amenaza con reabrir heridas internas en el PP. Por eso, el objetivo principal de Estaràs es evitar nuevas disputas internas y quiere que Catalina Cirer, José María Rodríguez y Francesc Fiol se sienten en una mesa y pacten una candidatura conjunta. Rodríguez y Cirer se reunieron ayer mismo en la sede del PP, pero no ha trascendido el contenido del encuentro. Para hoy, Rodríguez ha previsto una reunión con militantes de barriadas para explicar su proyecto.
La junta local de Palma está viviendo un momento de impasse a la espera de la convocatoria del congreso. A falta de unas semanas para el congreso, no parece probable que Catalina Cirer renuncie a presentar candidatura y que se alíe con José María Rodríguez, tal y como planteó hace unos días el diputado a la ex alcaldesa de Palma. Cirer está a la espera de la convocatoria del congreso para confirmar su candidatura o, por el contrario, renunciar a revalidar el cargo. Hace unos días se reunió con todos sus concejales para saber qué pensaban sobre el próximo congreso. No todos los ediles están con Cirer.
Fiol también tiene claro que aspira a presidir el PP de Palma. Ya lo ha dicho oficialmente y Estaràs está al corriente de los planes del diputado popular. Después del congreso regional, donde se presentaron dos candidaturas, y la renovación de la junta insular de Mallorca, donde disputaron la presidencia tres aspirantes, la cúpula del PP entiende que no se puede abrir un nueva crisis en Palma. La dirección nacional ha lanzado el mismo mensaje. Exige unidad.