El primer pleno del Parlament después de las elecciones gallegas y vascas se vivió con tranquilidad, aunque el PP aprovechó la aparente calma para criticar con dureza la política educativa del Govern. «Es un caos», describió el popular Antoni Pastor a la hora de interpelar la política educativa del Govern. La consellera d'Educació, Bárbara Galmés, lamentó los problemas heredados de la anterior legislatura.
Pastor acusó a la consellera de haber anunciado obras en infraestructuras escolares sin presupuesto, además de prometer la creación de miles de plazas en educación Infantil que, según el diputado popular, deberán acometer los ayuntamientos.
«Ustedes no construirán ni una sola guardería de 0 a 3 años, las harán los ayuntamientos que pondrán el solar», advirtió Pastor. La consellera Galmés replicó que «todas las obras planificadas para 2008 están en licitación o se han iniciado, salvo dos que también están en tramitación». Galmés aprovechó la interpelación para denunciar la herencia recibida. «Las obras que están dando problemas son las prometidas en la pasada legislatura como si ya estuvieran hechas. Todos los centros que tienen problemas son los que ustedes me dejaron en herencia», acusó la titular d'Educació.
En la réplica, Pastor cuestionó con dureza «la capacidad» de la consellera d'Educació. «Tiene una Conselleria llena de problemas que usted solita se ha creado», reprochó.
El pleno de ayer contó con la ausencia de la portavoz del PP, Rosa Estaràs, que tenía previsto formular dos preguntas al president Antich. Estaràs se encontraba en Madrid en una reunión de la ejecutiva del PP nacional. No hubo preguntas de Estarás al jefe del gabinete autonómico, pero la diputada del PP Catalina Soler animó la tranquilidad de la sesión plenaria. Soler acusó a la consellera d'Agricultura, Mercé Amer, de actuar con sectarismo desde su departamento con su enfrentamiento con Asaja. «Queremos solventar los problemas y respetamos las protestas», aseguró Amer durante la pregunta formulada por Soler.