Miles de ciudadanos se dieron cita ayer en la jornada central del Dia de les Illes Balears, aniversario que conmemora el aniversario del Estatut de autonomia y cuya área festiva se extendió desde Es Born hasta el Passeig de Sagrera, pasando por S'Hort del Rei, Ses Voltes, el Parc de la Mar y la Plaça Drassana. Más de una veintena de actividades para todos los públicos recibían a todos aquellos que se quisieron sumar a la fiesta.
La mayor asistencia de público al ser domingo se hizo patente desde media mañana cuando el mercado artesanal abrió sus puertas con sus espacios dedicados a la artesanía, los productos ecológicos y las tradiciones más ancestrales. Al mismo tiempo, daban comienzo los bailes populares en Es Born, con la actuación de los grupos mallorquines Abeniara, de Felanitx, y Música Nostra, junto al occitano Los Tirataps, que interpretaron boleros, jotas y fandangos, entre otras piezas, y que contrastaron con los rondeus, borreies, sauts y xotis del otro grupo, cuyos acordes atrajeron a los danzantes.
A su vez, numerosas familias se dirigieron hacia el Parc de la Mar donde los niños disfrutaron con juegos de aventura, con tirolina incluida, de tipo tradicional con la doble vertiente divertida y educativa y trasmitidos de generación en generación hasta nuestros días. Es el caso del Mocadoret, a conillons amagats o als quatre cantons.
Cerca del estanque despertó especial interés el taller de xeremies que, junto al taller de fona, el de gloses y el de siurells, enmarcaron el conjunto de actividades manuales con especial sabor autóctono.
En los diferentes talleres explicaron, por ejemplo, la historia de la honda o fona, una herramienta muy simple consistente en una cuerda o piel que permite lanzar objetos a larga distancia. Al principio servía como arma de combate hasta que los primitivos isleños se percataron de su utilidad en la caza. Por lo que concierne a las gloses, se explicó a todos los asistentes al taller que se trata de una composición popular oral y rimada, de carácter improvisado, de la que muchos pudieron disfrutar ayer. También se presentaron los siurells, figuras de barro cocido pintadas a mano de color blanco y se dató su origen en la época de los fenicios, sobre el 2000 antes de Cristo. También se realizaron talleres de xeremiers, castellers, entre otros.