Con puntualidad inglesa arrancó ayer el desfile de Carnaval de este año. A diferencia de ediciones anteriores, sa Rua comenzó en La Rambla y finalizó no se sabe muy bien dónde ya que un inesperado parón, cuando había desfilado gran parte de la marcha, hizo que el público asistente pensara que había finalizado. Así que las calles Unió y Jaume III se llenaron de peatones y las últimas carrozas, entre las que se encontraban algunas de las mejores, no pudieron ser disfrutadas por muchos. Obama fue una de las estrellas de la tarde, por su incipiente actualidad; alguna que otra ironía sobre la crisis y menos reivindicación a la política local de lo habitual. Se repartieron muchos premios, hubo mucho público y buen ambiente en general.
Llenazo en la Rua
El centro de Ciutat se llenó ayer en lo que fue el colofón a esta semana de Carnaval