Según un estudio elaborado por el Colegio Notarial de Balears la actividad en 2008 ha sufrido un descenso del 33% en transacciones inmobiliaras, préstamos y contratos mercantiles, en comparación con el ejercicio de 2007.
Es decir, si en 2007 se firmaron 38.600 operaciones de compraventa de inmuebles, el pasado año fueron 25.700. Según el decano de los notarios de Balears, Andrés Monserrat, el sector está notando la crisis y muchos despachos están encontrando «serias dificultades» para pagar las nóminas del personal.
En Balears, en particular, y en resto del Estado en general, el freno del mercado inmobiliario se ha dejado notar más en el último año. Y repercute de manera especial en el colectivo de los notarios, ya que las operaciones inmobiliarias continúan siendo el asunto principal en sus actividades.
«La bajada de los documentos que elaboramos es muy importante. Y nos está ocurriendo algo que hace cinco años atrás era impensable, ya que los gastos (en los despachos) superan a los ingresos. Nadie ha cerrado porque somos un servicio público, pero será necesario adecuar las estructuras que se tengan a las necesidades de hoy en día», explicó Andrés Monserrat.
Los notarios constituyen «un observatorio de primera magnitud» de la realidad social de las Islas, porque por sus oficinas pasa todo tipo de gente y problemas.
Por ello, a través de esos documentos se puede comprobar la evolución de muchas variables sobre el rumbo de la economía. En materia de préstamos de dinero, por ejemplo, la caída porcentual en 2008 con respecto a 2007 supera, también, el 30%, al pasar de los 38.500 documentos firmados a 26.900. El decano explica que el notario también está notando, y mucho, el «parón» de la actividad económica y concluye que la situación «no es buena» para ese colectivo de profesionales.
El notario está considerado «el primer detector del pulso económico» porque sabe cuándo se constituyen un número importante de empresas, y la economía va bien, y al contrario. La estadística de 2008 confirma que el sector no es ajeno a las dificultades que padece, en su conjunto, la economía del país.