UM no pondrá las cosas fáciles al equipo de gobierno de Aina Calvo para sacar adelante la aprobación provisional del PGOU en la fachada marítima, el último paso que queda para hacer posible el corredor verde en primera línea. Pero los socios uemitas de Cort, antes de bloquear esta aprobación y abortar la propuesta del corredor "que también era una aspiración electoral de UM" pueden presionar al equipo de gobierno para renegociar el proyecto según su modelo de fachada marítima.
Y lo pueden hacer precisamente ahora, en pleno debate sobre los equipamientos de la fachada y en un momento en que el equipo de gobierno es consciente de que no tiene tiempo que perder.
Es por esto que Calvo tiene previsto convocar un pleno extraordinario en marzo para llevar a cabo esta aprobación, que se realizaría conjuntamente con la modificación puntual del proyecto del hotel del Palacio de Congresos. De hecho, fuentes internas municipales confirmaron que este punto ya consta en el orden del día del Consell de Gerència d'Urbanisme del próximo jueves.
En cualquier caso, la formación nacionalista tiene este margen para renegociar las condiciones de su apoyo en el pleno. Pero ahora discrepa con los usos y los equipamientos que contempla el proyecto de la fachada marítima. Concretamente, y según confirmaron fuentes internas del partido, UM no ve viable el edificio de servicios de tres plantas que hay proyectado en el entorno de los 4.000 metros cuadrados que rodean el edificio de GESA destinados para estos usos y que se tendrán que integrar en el entorno de los 36.000 metros cuadrados del corredor verde.
La segunda arma de UM es encallar la tramitación del proyecto cuando tenga que recibir el visto bueno de la Comissió Balear de Medi Ambient, en manos del mismo color político. En este caso, forzaría a Calvo a redefinir el proyecto. Las mismas voces justificaron estas divergencias diciendo que el proyecto actual no tiene nada que ver con la idea inicial, y criticaron que los equipamientos previstos provocarán «un impacto» en el parque.
La formación liderada en Cort por Miquel Nadal y Cristina Cerdó sabe que esta aprobación provisional corre prisa y que cualquier obstáculo abortará definitivamente el proyecto. Y es que el 16 de julio acaba el término de la suspensión de licencias en este sector, lo que permitiría a Núñez y Navarro hacer su proyecto de pisos de lujo en los dos solares de primera línea.