La Conselleria d´Educació iniciará este año la construcción de cuatro colegios de Infantil y Primaria de un mismo modelo tipo modular en los municipios de Llucmajor y Sineu, en Mallorca, y en Sant Lluis y Maó, en Menorca.
Este modelo determinará en el futuro la construcción de todos los centros, que deberán ajustarse a unas normas arquitectónicas comunes y «que estarán alejados de las construcciones singulares que se han hecho en los últimos años», explicó la consellera Bàrbara Galmés.
Más concretamente, «serán construcciones de obra, no prefabricadas, basadas en la versatilidad, funcionalidad y la sostenibilidad de sus espacios. Queremos centros que, una vez abiertos, sus usuarios nos digan que están adaptados a sus necesidades y que sean sencillos, austeros, compactos, adaptados a discapacitados, que tengan una vocación de futuro, es decir, que sean fácilmente ampliables, y puedan incorporar nueva maquinaria y nuevas tecnologías», describió el director general de Planificació i Centres, Miquel Martorell.
De todo ello informó ayer la consellera en una reunión con los principales ayuntamientos con los que el pasado año la Conselleria acordó una cesión de crédito, una fórmula financiera que permitirá invertir 30 millones en construcción de nuevos centros y otros 25 millones para ampliaciones y reformas, sin que esos 55 millones totales computen como deuda de la Comunitat, pues no saldrán del presupuesto del Ibisec. Este organismo, dependiente de Educació, comprometió por su parte en 2008, 13 millones para construcción de centros y 10 más para ampliaciones.
En concreto, a la reunión de ayer acudieron representantes de Alcúdia, Andratx, Artà, Consell, Inca, Lloseta, Llucmajor, Manacor, Maria de la Salut, Palma, Sant Llorenç des Cardessar, Sineu, Son Servera y Vilafranca.