El Defensor de la Ciutadania, Miquel Lladó, presentó ayer dos recomendaciones al consistorio palmesano en el marco de su habitual comparecencia mensual en la Comissió de Suggeriments i Reclamacions.
En su primera recomendación, Lladó solicita que se prohíba el ejercicio de la prostitución en la vía pública, «para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana y para evitar la vulneración de los derechos de la ciudadanía».
En este sentido, pide que «se coordinen las acciones necesarias de todos los servicios municipales para el estudio y resolución de esta problemática, de acuerdo con las iniciativas de otros antecedentes y las circunstancias particulares» de Palma.
Lladó valora en su exposición escrita la labor de control que lleva a cabo la Policia Local, que, no obstante, sería insuficiente, sobre todo en la zona de las Avingudes, en donde ha habido residentes que han denunciado que el ejercicio de la prostitución tiene lugar en la entrada de algunos portales y de algunos aparcamientos, en ocasiones incluso ante menores. El Defensor de la Ciutadania recomienda que se estudien normativas de prohibición ya existentes en otras ciudades, como por ejemplo en Barcelona.
La otra recomendación hecha por Lladó hace referencia a la problemática detectada en algunas barriadas, en donde en algunos locales y bares grupos de jóvenes trafican con drogas, y ocasionan problemas de ruido y suciedad. En este caso, solicita que «los órganos de gobierno municipal» definan y adopten políticas para abordar de manera transversal, con la implicación de diferentes áreas, el problema expuesto.