PATRICIO CANDIA
El arquitecto Jaime Brunet y el abogado Jacobo Rodríguez Miranda, ambos imputados en el 'caso Andratx', negaron ayer ante la juez instructora de la supuesta trama de corrupción urbanística en ese municipio, haber cometido irregularidades en los trámites seguidos en la concesión de una licencia de reforma de una parcela en suelo protegido de la periodista británica Selina Scott.
En la vista de la pieza 50 del 'caso Andratx' también debía declarar el ex director general d'Ordenació del Territori en la anterior legislatura Jaume Massot, pero su comparecencia fue aplazada hasta hoy debido a que su abogado Fernando Mateas no había recibido la citación. Massot, de igual forma, se presentó ayer ante la juez.
Brunet explicó que «si no se superaba el 2% de edificabilidad y la vivienda era legal se informaba favorablemente», es decir, la licencia se concedía, hasta el cambio de criterio del Consell de Mallorca, tanto en suelo ARIP o ANEI, ambos protegidos. También, dijo que el ex alcalde Eugenio Hidalgo «nunca le presionó, ni le dio dinero ni mostró interés especial por ningún expediente». Jacobo Rodríguez Miranda, por su parte, dijo que «partió» del presupuesto de que la parcela (de Selina Scott) estaba en zona ARIP, pero que él no informaba si los usos eran permitidos o condicionados. Su tarea era «informar si el expediente estaba bien tramitado».