La congregación de las Agustinas Hermanas del Amparo celebró ayer en Palma el 150 aniversario de su fundación.
La eucaristía fue presidida por el sacerdote diocesano Antonio Gili Ferrer, sobrino del fundador, en un emotivo acto celebrado en el Monasterio de la Concepción abarrotado por los amigos de la hermandad.
La congregación fue fundada por Sebastián Gili Vives el 6 de febrero de 1859, siendo sacerdote y estando al frente del cuidado de los niños en la inclusa de Palma. Desde entonces su crecimiento ha sido importante y tiene presencia en varias ciudades españolas así como en Perú, Honduras y Nicaragua.
A la celebración asistió la madre general, María de Gracia Thomás, así como el Consejo General de la Congregación, con la presencia de las ex generales Francisca Vicens y Serafina Vilanova; la procuradora general, María del Carmen Vargas; las consejeras Lucía Mayol y Carmen Torres; y la consejera y secretaria, Soledad Antolín.
El acto contó con la presencia del vicario general de la Diócesis, Lluc Riera; el dean de la Catedral, Joan Darder; y el padre agustino Jesús Miguel, entre otros.