El curso está completo. Un total de 15 personas en situación de desempleo trabajan la cerámica en la Escola d'Oficis Artesans sa Gerreria en uno de las unidades de competencia de 150 horas que les permitirán avanzar hacia la profesionalización del oficio de ceramista. La crisis ha disparado la demanda no sólo en este curso, sino prácticamente en la totalidad de los ofertados por la escuela a través del Institut Municipal de Formació, Ocupació i Foment de Palma (IMFOF). Un ejemplo: para las 14 plazas en el curso de instalador de placas solares se han presentado más de cien personas.
Agustin ha realizado ya seis cursos de cerámica en este centro. «Aquí aprendemos a hacer piezas con el barro. Lo que aprendes aquí vale mucho para poder tener una profesión. Soy pensionista y me ofrecieron esta opción», afirma.
Como él, los asistentes aprenden la terminología propia de la cerámica, sistemas de medidas, tipos de barro, dibujo técnico, interpretación de planos y elaborar piezas de cerámica. «Nuestro interés es que las personas que vengan a este curso tengan una motivación profesional, no es un curso relacionado con el ocio. Ha habido muchísima demanda este año. Nunca ha habido tanta gente para hacer cursos de formación», afirma Ana La Iglesia, coordinadora de los cursos. Francisca trabaja un jarrón decorativo. Está en paro. «Me gusta todo lo que sea manual. Estoy moldeando un jarrón y luego lo pintaré de colores distintos por dentro y por fuera, añade. Entre los criterios de selección se incluye haber realizado alguna de las cinco unidades de competencia o estar a punto de finalizar el curso completo.
Mercedes Azagra
(texto y foto)