Los trabajadores y trabajadoras de Cruz Roja han llevado a cabo este fin de semana una novedosa actividad de repoblación forestal, que ha consistido en la plantación de 250 árboles en el municipio de Santa Margalida. Esta acción se ha realizado con la colaboración del Institut Balear de la Natura (Ibanat) de la Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears.
El objetivo de esta jornada ha sido, en palabras del coordinador del Àrea de Medio Ambiente de Cruz Roja en Balears, Marc Ayats, «concienciar a las personas que trabajan en nuestra entidad sobre la importancia de ser respetuosos con la naturaleza y, sobre todo, lograr que el trabajo de Cruz Roja no contribuya al cambio climático». La previsión inicial era plantar 164 árboles, los cuales, según cálculos de la entidad, serían suficientes para compensar las emisiones contaminantes generadas a lo largo del 2008, un total aproximado 370 toneladas de CO2.
«Los 250 árboles que hemos plantado, bastantes más de los previstos "ha añadido Ayats" equilibrarán la balanza de emisiones contaminantes, por lo que nuestra acción, además de tener un valor simbólico y de concienciación, contribuirá realmente a mejorar el impacto de nuestro trabajo sobre el medio ambiente».
La repoblación tuvo lugar el sábado, día 31, en la finca pública de Son Real de Santa Margalida, en la que el Govern balear viene realizando trabajos de reforestación. Durante dos horas, alrededor de 40 trabajadores y voluntarios ambientales de Cruz Roja plantaron 250 árboles de la especie Pinus halepensis (Pino carrasco, Pi blanc) que se espera que vivan durante un mínimo de 40 años.
Marc Ayats ha apuntado asimismo que «ésta es la primera vez que se ha realizado una actividad concreta para compensar el impacto de nuestro trabajo sobre la naturaleza».