La residencia de La Bonanova estrenará este año 220 nuevas camas eléctricas para personas dependientes, una mejora que se incluye dentro del plan de renovación de equipamientos que el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) prevé llevar a cabo en el centro.
En 2009, el Consell ha previsto una partida de 770.000 euros para llevar a cabo las obras en La Bonanova. La inversión se destinará, además de a las nuevas camas, a mejorar los accesos y la entrada de la residencia y a redistribuir los espacios para crear nuevas zonas. Otra de las líneas de actuación será adecuar el centro a la Ley de Dependencia, lo que en 2009 supondrá renovar los baños geriátricos o comprar nuevo mobiliario, entre otras.
Plan integral
Las obras se incluyen dentro del Plan integral de modernización de las Residencias Llar dels Ancians y La Bonanova que ejecutará el IMAS en tres años (2008-2011). «Nuestra intención, en La Bonanova, es que el centro se dedique a personas dependientes», aseguró el presidente del IMAS, Jaume Garau. Las personas válidas, unas 252 en la actualidad, «se mantendrán», aunque, con el tiempo, sus plazas serán ocupadas por personas con cierto grado de dependencia.
«Las obras se irán haciendo de forma escalonada. Los equipamientos tendrán que ser transformados con las personas dentro, por lo que el proceso será lento», dijo Garau. Otra de las actuaciones previstas en La Bonanova es «recuperar el entorno» de la residencia y «abrirlo a la comunidad». «La residencia se construyó imitando a un hospital, por lo que será más sencillo adecuarla a la ley», explicó Garau.
Según Garau, el plan prevé que, tanto La Bonanova como la Llar d'Ancians, se conviertan «en dos centros dedicados a diferentes actividades como, por ejemplo, la investigación». «Tendrán un perfil más especializado», aseguró el presidente del IMAS.