M.JUNCOSA.-AGENCIAS
El president del Govern, Francesc Antich, afirmó ayer que su «prioridad absoluta» será el mantenimiento de la sede de Spanair en Palma, pese a que finalmente la aerolínea sea adquirida por inversores catalanes. Además, Antich admitió que los empresarios de Balears no han tenido interés en comprar la compañía, «a pesar de los importantes esfuerzos del Ejecutivo y de la Cámara de Comercio», afirmó.
Como se recordará, un grupo de empresarios e instituciones catalanas confirmaron ayer la aceptación de la oferta de compra de la compañía por parte de su propietaria SAS, que continuará como socio industrial. Los inversores serán la sociedad de capital riesgo Catalana d'Iniciatives (12 por ciento), Turisme de Barcelona (10 por ciento), empresarios pertenecientes a la sociedad Femcat (15 por ciento) -entre ellos la constructora Comsa, con cerca de un 5 por ciento- y otros socios minoritarios con un paquete cercano al 14 por ciento, con lo que los nuevos accionistas controlarán más del 50 por ciento del capital del la aerolínea.
El president Antich remarcó que la Conselleria de Mobilitat continúa trabajando para evitar que la sede de Spanair «se traslade a otro lugar», con el fin de «mantener la conectividad con las Islas, así como los puestos de trabajo», si bien reconoció que la aerolínea es una empresa privada y, por tanto, el Govern tiene una «margen» de actuación limitado.
El presidente de la Cámara de Comercio, Joan Gual, que había impulsado de acuerdo con el Govern una plataforma de consulta para generar una posible oferta por Spanair, confirmó ayer que «no ha habido respuesta» por parte del empresariado balear. Pese a ello, Gual consideró que la compra de la aerolínea por parte de capital catalán no perjudicará a la conectividad de las Islas.
Por su parte, la ex consellera de Transports y diputada del PP, Mabel Cabrer, dijo que «se confirma» que el de Palma va a ser «un aeropuerto más». Cabrer lamentó que «al final sea el Gobierno catalán el que haya intervenido y se lleve la compañía para potenciar el aeropuerto del Prat» y añadió que, con la compra e Spanair, Son Sant Joan dejará de ser «un aeropuerto con un peso específico, por haber sido sede de compañías importantes».