El diputado autonómico y ex portavoz de UM Bartomeu Vicens admitió ante el magistrado instructor del 'caso Son Oms', Antoni Capó, que decidió comprar oficinas al Grupo Gea en el polígono Son Castelló «para alquilarlas porque pensaba dejar el cargo público». Finalmente, esa operación no se realizó, ya que cambió el contrato de compra por uno de alquiler y, finalmente, se anuló porque dejó de pagar las mensualidades.
El fiscal Anticorrupción Juan Carrau sometió a un intenso interrogatorio a Vicens en el transcurso de la vista celebrada el pasado viernes en el TSJB. Varias de las preguntas estuvieron encaminadas a averiguar la procedencia de varios ingresos en dinero en efectivo realizados por Vicens entre 2004 y 2007. El diputado autonómico, sin embargo, se acogió a su derecho constitucional de mantener silencio.
Uno de sus ingresos, realizado el 4 de octubre de 2007 en una cuenta del BBVA, fue documentado por el fiscal. Vicens se negó a responder y su abogado, Eduardo Valdivia, solicitó que le enseñaran ese extracto.
Tras un breve análisis, el letrado replicó que «no consta» que se trate de un ingreso de dinero en efectivo, ya que es un fondo de inversión denominado «BBVA dinero, FI», dijo. Y subrayó, además, de que se trata de una fotocopia de un fax remitido desde el BBVA, al parecer, «sin ningún tipo de apelación y sin ningún sello ni firma».
Vicens compareció en calidad de imputado en una pieza separada del 'caso Son Oms' que se instruye en el TSJB. Esta pieza investiga la compra de varias oficinas realizadas por Vicens en el polígono Son Castelló a la familia Gea. El diputado autonómico también respondió a preguntas sobre la polémica compraventa de parcelas en el polígono Son Oms y afirmó que «nunca» había cobrado «cantidad alguna» cuando desempeñó el cargo de conseller del Territori. También, negó haber tenido o mantener abierta, hoy en día, una cuenta corriente en las Islas Caimán.