La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, firmó ayer el decreto, que deberá ratificar el pleno de la institución, de anulación del concurso de adjudicación del proyecto de Can Domenge. La decisión, que supondrá la reversión de los terrenos, se fundamenta en el manifiesto incumplimiento por parte de la empresa adjudicataria de las condiciones de la cesión para la ejecución de un proyecto de construcción de un importante parque de viviendas.
Can Domenge es un proyecto que ha resultado polémico desde un primer momento, en especial debido a las condiciones impuestas por el Consell en el concurso, a la vez que emblemático por la participación del prestigioso arquitecto francés Jean Nouvel en el diseño de los edificios. La decisión de Armengol ha sido aceptada por todos los grupos políticos, incluso por los que fueron los principales promotores de la iniciativa durante la pasada legislatura "Unió Mallorquina y el Partido Popular". Al fin y a la postre, la presidenta ha decidido poner el contador a cero en Can Domenge, aunque ello supondrá tener que devolver los 30 millones de euros que abonó la promotora Sacresa por los terrenos, circunstancia que permite abrir, de nuevo, todo un abanico de posibilidades a una parcela que tiene un indudable interés inmobiliario. El IBAVI ya ha mostrado su interés en edificar viviendas de protección oficial.
La marcha atrás de Can Domenge dictada por Francina Armengol privará a Palma de disponer de un proyecto emblemático de Nouvel, redactado en una coyuntura económica mucho más favorable que la actual. Sin embargo, la responsabilidad institucional obliga a abrir un período de reflexión y buscar una fórmula de servicio público de la parcela con la máxima transparencia en el proceso.